¿Qué plásticos se reciclan y cuáles no?

Los plásticos están presentes en multitud de objetos de uso cotidiano. A las ventajas de su resistencia, polivalencia y economía se contrapone la desventaja de que, especialmente si no son reciclables, son muy poco respetuosos con el medioambiente. Por lo tanto, veamos qué plásticos se reciclan y cuáles no.

Qué plástico se puede reciclar

Suponiendo que no somos unos expertos en química, no vamos a enumerar una lista incomprensible de compuestos químicos. Porque, ¿de qué sirve hablar de polietileno, ABS, cloruro de polivinilo o PET si no somos capaces de entender cuáles son sus estructuras químicas o diferenciarlos visualmente?

Contenedor envases reciclables
Los plásticos se reciclan en el contenedor amarillo

Así que, seamos prácticos. Estos son los artículos de uso diario que normalmente están fabricados con plástico que se puede reciclar:

  • Las bolsas provenientes de supermercados y comercios
  • Las botellas de plástico transparente
  • Los tapones plásticos de las botellas
  • Los envases de champú, gel y similares
  • Los envases de productos de limpieza
  • Los envases de bebidas tipo tetrabrik o tetrapak
  • Los platos y los vasos de plástico

Todos estos productos, junto con los botes metálicos y de aluminio, han de ir a la bolsa amarilla y esta debe depositarse en el contenedor amarillo.

Qué plásticos no se pueden reciclar

En general, los plásticos de estos productos directamente no pueden reciclarse o existen muy pocas plantas de tratamiento con capacidad para hacerlo:

  • Los envoltorios de pequeño tamaño, como los de los caramelos
  • Las bolsas muy finas
  • Las bolsas de snacks y patatas fritas
  • Las bandejas y cajas de poliestireno expandido (ese producto flexible, blando, granuloso y blanco que algunos denominan «poliespán”)
  • Los cubiertos de plástico
  • El film transparente usado para recubrir y envolver los alimentos
  • Los bolígrafos de plástico
  • Los tubos plásticos de dentífrico
  • Los cepillos dentales

Cómo actuar ante la duda

En muchas ocasiones, en el propio envase u objeto encontraremos un pictograma que nos indica si el plástico es o no reciclable. En otras, no podremos tener la certeza absoluta acerca de si ese plástico es o no reciclable.

No obstante, aunque ciertos plásticos no se puedan reciclar, es importante que no los incluyamos en la bolsa de basura de residuos orgánicos.

¿Y cómo actuar? Si tenemos claro que no se trata de plásticos reciclables, la alternativa más ecológica es incluirlos en una bolsa específica y deshacernos de ellos en un Punto Limpio.

Punto Limpio

Si no lo tenemos claro, o no disponemos de un Punto Limpio en las cercanías, siempre será preferible que los tiremos en la bolsa amarilla de los envases, en lugar de hacerlo en la de los residuos orgánicos. Y es que, como ya hemos dicho, en las plantas de tratamiento de residuos disponen de sistemas automatizados de separación de plásticos reciclables y no reciclables.

Cómo se recicla el plástico

También interesante conocer el proceso de reciclaje para dar a estos plásticos una segunda vida, en el caso de que sean reciclables.

Estas son las etapas del procedimiento de reciclaje de algunos materiales plásticos.

La recogida

Reciclaje

El éxito de todo el proceso requiere de la colaboración de quienes generamos los desperdicios. De ahí la importancia de que nos acostumbremos a depositar los plásticos en una bolsa de basura específica de color amarillo, para después tirarla en los cubos, o contenedores, de plásticos, que también son amarillos.

Tras la recogida, los residuos plásticos son transportados en camiones con receptáculos exclusivos y trasladados a la correspondiente planta de tratamiento de residuos.

La clasificación y separación

En los centros de tratamiento, disponen de sofisticados sistemas de clasificación y separación de los distintos tipos de plástico. Se trata de cintas automatizadas de transporte dotadas de equipos de reconocimiento inteligente, que discriminan de qué clase de plástico se trata, atendiendo a sus parámetros de forma, color e incluso composición química.

Una vez identificados los plásticos que circulan por las cintas, cada uno de ellos es desviado a una tolva determinada. Las tolvas con plásticos no reciclables son vaciadas y su contenido es enviado a vertederos, donde son convenientemente enterrados. Su degradación definitiva puede requerir que transcurran cientos de años.

Algunos de los plásticos reciclables pueden ser regenerados en el mismo centro de tratamiento, si este dispone de instalaciones aptas para tal fin, y otros son transportados a plantas de reciclaje altamente especializadas.

El lavado y la descontaminación

Lavado

El proceso de lavado y descontaminación también está totalmente automatizado. Mediante el lavado previo, que incluye el uso de detergentes y potentes tensioactivos, se procede a eliminar ciertos contaminantes que están adheridos a los plásticos, como puedan ser los restos de comida, las etiquetas y las sustancias adhesivas. Este proceso es de gran importancia para asegurar la máxima calidad del proceso de reciclaje.

El lavado se completa con una descontaminación total de los plásticos, realizada por procedimientos químicos y magnéticos, a fin de eliminar partículas metálicas o cuya naturaleza no sea plástica.

La trituración o molturación

Triturado

Los sistemas de trituración son múltiples, dependiendo de la composición de cada plástico. Los plásticos se reducen a partículas diminutas, que pueden ser similares a escamas pequeñas o a un polvillo.

El proceso de molturación es imprescindible para proceder con la siguiente etapa.

El extrusionado

Las toneladas de polvillo, o escamas plásticas, obtenidas son sometidas a altas temperaturas; diferentes para cada tipología de material. El objetivo de ese calentamiento es fundir el plástico para, posteriormente, volver a darle forma (es decir, extrusionarlo).

Mediante el calentamiento se eliminan los componentes gaseosos, las tintas o colorantes, y otros contaminantes residuales. Cuanto menos contaminado esté el plástico reciclado, más estable y homogéneo será. Una vez finalizada la extrusión, el plástico ya reciclado y solidificado se corta, formando pellets o gránulos.

Son estos pellets los que adquieren los fabricantes de productos plásticos para darle una segunda vida a este plástico reciclado.

Y ahora que ya conoces qué plásticos se reciclan y cómo se recicla el plástico, estamos seguros de que comprendes lo importante que es deshacerse de todos los materiales plásticos selectivamente, como intentan hacer en el movimiento zero waste.


Si te preocupa la naturaleza y su futuro, te invitamos a repasar los artículos que publicamos en el blog de nuestro camping.

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