¿Qué es el movimiento Zero Waste?

El mundo de los viajes ha cambiado radicalmente en los últimos años. Los turistas están cada vez más concienciados con el medioambiente, con la huella climática y con el cuidado de la naturaleza, la flora y la fauna.

Estas preocupaciones, que son todavía mayores en las personas que optan por viajar en caravana, o disfrutar de la experiencia de un camping, como Camping Arena Blanca, se concretan en un movimiento de vida sostenible que cada vez está más en boga: el zero waste.

Movimiento Zero Waste

¿Qué es zero waste? Te contamos todo sobre esta tendencia ecológica a la que cada vez se suman más personas.

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Qué es el movimiento zero waste

Los datos son absolutamente alarmantes: según la ONU, cada año los habitantes del planeta generan hasta 11 200 millones de toneladas de residuos. En este cómputo, se incluyen restos de alimentación, plásticos, escombros y todo lo que sea susceptible de acabar en la basura.

Mucha gente habla sobre el zero waste y lo qué es exactamente. Es una llamada a la conciencia social para que los ciudadanos sean responsables de la huella que dejan en el mundo y traten de que esta se reduzca para dejar un planeta mejor a las siguientes generaciones.

Reciclaje

Y es que, de continuar con este ritmo incontrolable de generación de residuos, los expertos vaticinan que pronto no habrá marcha atrás. La contaminación del agua, la emisión de gases invernadero, el cambio climático… todas estas consecuencias de la mala gestión humana de residuos está acelerando un cambio que no será nada favorable para los futuros habitantes de la Tierra. De ahí, que este movimiento haya tomado tanta relevancia en las últimas décadas.

En este contexto, surge el movimiento zero waste, que se podría traducir al español como «residuos cero», y que recoge una serie infinita de pequeñas acciones, encaminadas a reducir o eliminar por completo la generación de basura que cada persona crea día a día.

La regla de las cinco erres y el zero waste

El zero waste se basa en la llamada regla de las cinco erres para llegar a un contexto de residuos cero: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y rot. Se trata de cinco valores que, bien integrados en el ritmo cotidiano, pueden hacer que el cambio sea una realidad.

Bosque Entorno Natural

Rechazar

Rechazar hace referencia a la conciencia sobre lo necesario. Esta «erre» está pensada para que la persona aprenda a decir no a todo aquello que no es necesario para su forma de vida. Solo comprando y poseyendo lo necesario, se generan menos residuos.

Reducir

Reducir está muy relacionado con el punto anterior. Antes de comenzar a rechazar, cualquier persona acumula una serie de cosas que no tienen mucha utilidad y sentido. En este caso, toca hacer el ejercicio de desprenderse de lo que no es útil, de lo que no hace falta y, si es posible, darle una segunda vida en manos de otras personas.

Reutilizar

Reutilizar se refiere a la necesidad de eliminar paulatinamente las cosas que son de un solo uso: pajitas, bolas de plástico, botellas desechables… Cambiar todos estos elementos por las versiones recicladas y reutilizables hará que tu bolsa de basura se haga más pequeña.

Reciclar

Reciclar no es un concepto nuevo y es algo que nos enseñan desde pequeños. No obstante, hay que hacerlo correctamente. Además, se puede dar un paso más y reciclar en casa, ¿se ha roto un pantalón vaquero? Con unas tijeras y un poco de maña se puede fabricar un bonito delantal para cocinar.

Rot

La última de las erres del sistema zero waste es rot. Algo más compleja quizás, esta “norma” hace referencia al compostaje, algo que está cada vez más de moda y que se acerca al objetivo de desechos cero. Guardar los restos de comida orgánica para crear abono para los huertos de cultivo ecológico es una tendencia cada vez mayor.

Cómo surgió este movimiento

Aunque muchas personas ya tenían hábitos similares, el movimiento zero waste surgió oficialmente en la década de los 80 en California.

Bea Johnson era una madre consciente de que estaba construyendo un mal futuro para sus hijos. Por eso, en 1985 decidió que los residuos de su familia debían caber en un bote de 200 mililitros y, tras reflexionar sobre el modo de hacerlo, desarrolló las normas de las 5 erres.

Bea Johnson
Bea Johnson

Poco a poco, su comunidad fue haciéndose eco de la impresionante labor de esta familia y los valores de los residuos cero fueron haciéndose más y más importantes, hasta que el zero waste tomó entidad propia y se convirtió en un movimiento social en el que, cada persona, de manera independiente, contribuye a un importante objetivo colectivo.

Cómo podemos aplicar el zero waste a nuestra vida diaria

Aunque aplicar estrictamente todo lo que Johnson estipuló para su familia puede parecer algo imposible, lo cierto es que con pequeños gestos cotidianos, se pueden dar grandes pasos hacia el escenario de residuos cero. Estos son tan solo algunos ejemplos que se pueden integrar en el día a día incluso aunque se esté de viaje por la costa.

Bolsas de tela

Las famosas totebag suponen un pequeño gran paso para iniciarse en este movimiento y reducir la huella ecológica. Llevar siempre algunas en el bolso o en la mochila hará que no sea necesario pedir bolsas de plástico desechables en los comercios. Algo tan sencillo como esto es ya dar pasos hacia la conciencia ecológica y el respeto por el medioambiente.

Comprar a granel

Legumbres, frutas, verduras, dulces… Casi todo se puede comprar hoy en día a granel, en vez de en paquetes que están realizados en plásticos. Son muchos los comercios que ya ofrecen esta opción y permiten que sus clientes compren todos los productos llevando sus propios botes de cristal para almacenarlos.

Jabón sólido

Jabón natural

El jabón de baño y el champú sólidos no solo eliminan el plástico de los botes, sino que además se suelen realizar con procesos mucho más naturales y no incluyen químicos. Esto es un doble beneficio desde el punto de vista del zero waste y, además, aporta muchas cosas positivas para la piel y el cuero cabelludo.

Cocina de aprovechamiento

Las croquetas son el mejor ejemplo de la cocina de aprovechamiento. Es un plato que se hace con restos de otras comidas para no tirar nada. Sin embargo, son muchas más las cosas que se pueden hacer para reducir la basura orgánica. Utiliza las pieles de verduras para hacer caldos, guarda la fruta pocha para hacer mermeladas o helados, etc.

Con estos simples consejos, se pueden reducir notablemente las acciones que cada día hacen las familias y que perjudican a la Tierra. Saber qué es el zero waste y aplicarlo con conciencia solo tiene una consecuencia: crear un planeta mejor.

Si eres un amante de la naturaleza y desafíos como el cambio climático te inquietan, te invitamos a leer los contenidos de nuestro blog.

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