Todo sobre las brújulas: Cómo funcionan, partes y tipos

La mayoría de los aficionados al senderismo y al camping suelen tener una brújula entre su equipo de supervivencia. Sin embargo, es posible que muchos de ellos, aunque saben utilizarla, no conocen exactamente cómo funciona una brújula.

Desde la experiencia en nuestro camping Benidorm Arena Blanca vamos a explicar cuál es el mecanismo de funcionamiento de la brújula, en qué principios físicos se basa, de qué partes se componen las mejores brújulas actuales y cómo utilizarlas.

¿Qué relación hay entre la brújula y el magnetismo terrestre?

La Tierra tiene un núcleo compuesto en un 85 % de hierro. Una parte de ese hierro se encuentra en estado líquido y otra parte en estado sólido. Esto depende de la profundidad (a mayor profundidad, mayor temperatura) y también de la propia presión gravitatoria.

Polos magnéticos

Las hipótesis más aceptadas sugieren que es el movimiento del núcleo externo líquido lo que produce el campo magnético terrestre.

Una brújula funciona detectando y respondiendo físicamente a los campos magnéticos de la Tierra. ¿De qué forma? Como todos los campos magnéticos, el de la Tierra tiene dos polos, el norte y el sur. Y la aguja magnetizada de una brújula siempre apunta al polo norte magnético de la Tierra.

Es decir, si disponemos de una brújula, siempre sabremos cuáles son las direcciones norte, sur, este y oeste, así como las intermedias, puesto que una vez conocida cuál es la dirección norte podemos deducir todas las demás.

El norte geográfico y el norte magnético

Brújula

El denominado norte verdadero es la dirección que apunta directamente hacia el Polo Norte geográfico. Se trata, pues, de un punto fijo en el globo terrestre.

Pero el norte magnético es muy diferente: es la dirección a la que apunta la aguja de una brújula cuando se alinea con el campo magnético de la Tierra. Y resulta que el Polo Norte magnético no es fijo, ya que se desplaza ligeramente y cambia con el tiempo, en respuesta a los cambios físicos y dinámicos del núcleo terrestre.

En rarísimas ocasiones ocurre que el norte magnético y el norte geográfico coinciden exactamente. Y esa diferencia entre el norte magnético y el geográfico forma un ángulo variable en el tiempo, denominado declinación.

Declinación magnética

Además, las declinaciones medidas en un mismo instante serán distintas según la posición terrestre en la que nos encontremos, debido a que el campo magnético de la Tierra no es uniforme.

En resumen, los polos magnéticos están ligeramente desviados del eje de rotación de la Tierra, referencia que se utiliza como base de los dos polos geográficos. Sin embargo, los polos magnéticos y geográficos están lo suficientemente cerca como para que una brújula sea una valiosa herramienta de orientación terrestre y marítima.

Además, la tecnología actual permite fabricar brújulas muy sofisticadas que corrigen automáticamente las declinaciones. Estas brújulas, utilizadas con fines científicos, militares y de navegación, son de una precisión extrema.

Como curiosidad, hay que añadir que en el mes de septiembre de 2019 las brújulas convencionales situadas en el meridiano de Greenwich apuntaron al norte geográfico verdadero. Hacía 360 años que no se repetía ese fenómeno.

Partes de una brújula

Las brújulas modernas constan de una aguja y de un disco o esfera magnetizada que está colocada dentro de una cápsula hermética llena de líquido (aceites, querosenos, alcoholes o glicoles).

Partes de una brújula

El líquido se utiliza para estabilizar y amortiguar el movimiento del dispositivo señalador, evitando que este oscile bruscamente o que gire sin parar cuando se está en movimiento.

Siempre que la brújula se encuentre en reposo y estabilizada, la punta de la aguja o el punto señalado en el disco o esfera apuntará al norte magnético.

Lo habitual es que en las brújulas también se señalen, al menos, los otros tres puntos cardinales. De esta forma, de un rápido vistazo conoceremos con relativa precisión a qué dirección la estamos orientando.

En muchas brújulas, esos puntos cardinales están marcados con materiales fosforescentes, a fin de que se puedan utilizar en condiciones nocturnas o de poca luminosidad.

Tipos de brújula

Conozcamos cómo se usa una brújula, según su tipología:

Brújula cartográfica

Una brújula cartográfica es un tipo de brújula que se utiliza para navegar y orientarse en el terreno con un mapa. Estas brújulas tienen una aguja imantad que señala hacia el norte magnético, una placa giratoria transparente para medir el ángulo y una pequeña regla llamada escala para medir la distancia en el mapa.

Brújula recreativa

Las brújulas recreativas con unas brújulas muy básicas que solo incluyen la marcación al norte, tendremos que calcular a ojo donde se encuentran los demás puntos cardinales: situada la brújula en posición horizontal, el sur se encontrará en la dirección contraria al norte, el este a 90 grados a la derecha y el oeste a 90 grados a la izquierda.

En las brújulas que incluyen las marcaciones de otros puntos cardinales, será la propia aguja, disco o esfera la que nos indique directamente en qué dirección está orientada.

Brújula lensática

Existe una variante más precisa de brújula recreativa, denominada brújula lensática. Este tipo de brújulas son de disco.

Incorporan una tapa ranurada en la que está insertado un hilo metálico finísimo denominado pelo de azimut, junto con una pequeña lente articulada que tiene una ranura también muy fina en su montura.

En la esfera de las brújulas lensáticas están marcados los 360 grados de los posibles rumbos que podemos tomar.

¿Y cómo se usa una brújula lensática? Para dirigirnos a un objetivo (por ejemplo, un monte o pico), orientaremos la brújula hacia el mismo, en posición horizontal.

Luego levantaremos la tapa ranurada, haciendo coincidir visualmente el pelo de azimut, la ranurita de la montura de la lente y el punto concreto al que deseamos dirigirnos. A continuación, con sumo cuidado, bajaremos la lente y leeremos los grados exactos que indica la brújula.

A partir de entonces, dará igual que un bosque nos oculte la visión o que caiga la noche, manteniendo ese rumbo alcanzaremos el destino propuesto.

Brújula electrónica

Las nuevas brújulas electrónicas de mano son extremadamente precisas. En sus pantallas encontraremos datos muy exactos, junto con otras informaciones, como puedan ser las relativas a nuestras coordenadas GPS.

Pero estas brújulas presentan el inconveniente de que necesitan de una batería para funcionar. Por tanto, si optamos por esta opción, es recomendable llevar también una brújula convencional como alternativa de repuesto.

Y ahora que ya sabemos cómo funciona una brújula y para qué sirve, tengamos en cuenta una cosa más: las aplicaciones de brújula para teléfono móvil no son nada recomendables. Además de que también tienen el inconveniente de la batería, su precisión y su fiabilidad deja mucho que desear.


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