Todo sobre el mutualismo en animales

Aunque hay muchos ejemplos de mutualismo en animales, es una ciencia que hay quien dice que no se ha estudiando suficientemente a fondo, a diferencia del parasitismo.

Seguramente hayas visto muchas de estas interacciones, sin saber que se llaman así, y de hecho algunas de ellas las podemos ver muy cerca de Camping Arena Blanca.

Qué es el mutualismo animal

Mutualismo animal

El mutualismo animal es una relación entre dos especies en la que ambas sacan provecho, aunque también se da entre plantas, plantas y animales, plantas y hongos, etc.

A la hora de definir qué es el mutualismo, tenemos que decir que no solo ambos obtienen un beneficio el uno del otro, sino que sus posibilidades de sobrevivir y de reproducirse aumentan.

Hay que aclarar que en este caso ninguno de los animales que establecen la interacción se beneficia a costa del otro, pues entonces estaríamos hablando de parasitismo y no de mutualismo, en donde la relación es en términos de igualdad.

Tipos de mutualismo

Aquellos que se dedican a estudiar la naturaleza han establecido varios tipos de mutualismo, ya que no todas las relaciones de esta clase son iguales.

  1. Recurso-Recurso: es el tipo de mutualismo más común que vamos a encontrar y aquí los dos organismos cambian un recurso por otro.
  2. Servicio-Recurso: se produce el intercambio de un servicio por un recurso
  3. Servicio-Servicio: este es el tipo de mutualismo que menos se ve y a veces está mezclado con alguno de los dos anteriores, de forma que es complicado de clasificar.

Ejemplos de mutualismo animal en la naturaleza

Hay varios ejemplos de mutualismo en el reino animal, se ven en todo tipo de medios, tanto en tierra, mar y aire. Se puede ver que hay organismos realmente distintos entre sí a la hora de entablar una relación de mutualismo.

Pez payaso y anémona de mar

Pez payaso y anémona

Quizá es el más conocido de todos y el que se pone siempre de ejemplo, siendo en principio una relación de servicio-servicio.

La anémona que, aunque parece una planta, es un animal que tiene unos dardos venenosos entre los cuales no pueden pasar otros peces, pero sí el pez payaso que está adaptado a su veneno, quedando así blindado ante sus depredadores.

A cambio de este servicio, el pez payaso presta otro que es dar protección a la anémona ante los peces de la familia Chaetodontidae, que se alimentan de ella.

El pez payaso nutre con sus desechos a unas algas que hay en los tentáculos de la anémona y que establecen con ellas una relación de simbiosis, ya que producen oxígeno y azúcares de las que se aprovechan las anémonas, por lo que la relación de mutualismo aquí es más complicada.

Hormigas y pulgones

Esta es una relación servicio-recurso puesto que los pulgones suelen infectar a plantas ornamentales como los rosales y también a las de los huertos.

Muchas personas creen, de manera errónea, que las hormigas atacan a los pulgones, ya que donde están estos parásitos se ven muchas hormigas, pero lo que en realidad hacen es protegerlos.

Las hormigas defienden al pulgón de sus depredadores naturales, y a cambio se llevan a su hormiguero lo que se conoce como rocío de miel, un subproducto que los pulgones producen a partir de la savia que chupan a la planta.

Garcilla bueyera y los búfalos

Garcilla bueyera y Búfalo

Otra relación de mutualismo bastante famosa gracias a los documentales es la de la garcilla bueyera y los búfalos.

Aquí, la garcilla se posa encima de estos enormes animales para quitarles los parásitos de la piel, de los cuales ellas se alimentan, estableciéndose así una relación de recurso-servicio, de la que ambos salen muy beneficiados.

Gobio de Luther y la gamba ciega

Gobio de Luther y Gamba

Este es uno de los ejemplos de mutualismo en animales más desconocido y a la vez el más fascinante. Los protagonistas son el gobio de Luther y la gamba ciega, siendo el primero un pez que debido a su fisionomía no puede cavar un refugio en el fondo marino, y la segunda una gamba que no tiene vista.

Ambos se han aliado, así que la gamba es la que se encarga de excavar una casa en el fondo del mar en donde se meten los dos y quedan a salvo de los depredadores.

Por su parte, el pez se convierte en los ojos de la gamba cuando esta sale de caza. Esto se hace de una manera muy curiosa, ya que la gamba pone las antenas sobre el cuerpo del pez, que le indica el camino a seguir.

El pez no solo la guía, sino que si ve un depredador la avisa con una especie de golpe y la conduce para que los dos se vayan a esconder, algo que puede parecer increíble, aunque los científicos ya lo han comprobado.

No se sabe cómo comenzó la relación de mutualismo entre ambos, pero se especula con que el gobio es más atractivo para las hembras cuando va acompañado de la gamba.

Peces piloto y tiburones

Peces piloto y Tiburón

Si la anterior relación era fascinante, esta es aterradora, ya que da bastante miedo verla y gracias a las filmaciones submarinas tenemos cientos de imágenes de ella.

Aquí vemos a los peces piloto alrededor de los tiburones y muchas veces dentro de la boca de estos, quitándole los parásitos que tienen en los dientes, las branquias y la piel.

Los tiburones se libran de esos molestos compañeros, mientras que el pez piloto obtiene alimento en grandes cantidades, además de que ningún depredador se acerca a ellos cuando están alrededor de los tiburones.


En conclusión, el mutualismo animal es un fenómeno fascinante que ha evolucionado a lo largo de millones de años para permitir que diferentes especies se beneficien mutuamente en la naturaleza.

A medida que continuamos estudiando y aprendiendo sobre el mutualismo, podemos mejorar nuestra comprensión de la complejidad y la interconexión de la vida en nuestro planeta y, con suerte, encontrar nuevas formas de preservar y proteger las relaciones simbióticas que son esenciales para la supervivencia de muchas especies.

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