Estamos acostumbrados a que los campistas vayan de un lugar a otro con todo lo que necesitan para sentirse como si estuvieran en casa, incluida una pequeña nevera y también el típico hornillo de gas. Pero quienes se inician en esta experiencia, o ya la han probado y prefieren viajar ligeros de equipaje, son más de simplificar las cosas. Si te encuentras en esta situación, aquí te dejamos una lista de comida para llevar de camping sin nevera y sin fuego.
Consejo: Para ver si realmente ha sido útil este artículo, puedes preparar unos cuantos de estos platos y venir a probarlos a una parcela de Camping Benidorm Arena Blanca.
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Tortilla de patata y pechugas empanadas
El primer día que llegas al camping, después de recorrer cientos de kilómetros, tienes que registrarte, montar la tienda, disponer todas tus cosas en tu alojamiento, etc., y todo esto va a hacer que tengas hambre.
Por eso, lo que te recomendamos es que para el primer día te traigas algo de comida preparada desde casa. Lo más socorrido es una buena tortilla de patatas, unas pechugas de pollo o unos filetes de lomo empanados.
En cuanto a la tortilla, si no la vas a traer en una nevera portátil, recuerda cuajar bien el huevo para evitar problemas con la salmonelosis, especialmente si viajas en pleno verano. Pon también en tu equipaje una barra de pan y tienes la primera comida o cena asegurada, y nadie se quedará con hambre.
Granola casera para desayunar o cenar
Es el desayuno de moda y te aporta una gran cantidad de energía, aunque también puede ser una buena opción si buscas una cena ligera. Puedes prepararla en casa y llevarla en un táper o en bolsas de congelación con cierre tipo zip.
Para hacer esta versión que te proponemos, necesitas 300 gramos de copos de avena, 45 gramos de azúcar moreno, media cucharadita de canela molida, unos 30 gramos de avellanas, unas pasas, seis cucharadas de miel, tres cucharadas de aceite de girasol y un poco de esencia de vainilla.
Con ayuda de un mortero o un cuchillo, trocea las avellanas y mézclalas con los copos de avena, el azúcar, la canela y las pasas. Ponle un toque de sal y, por otro lado, bate la miel junto con la esencia de vainilla y el aceite de girasol. Mézclalo todo y remueve bien.
Pon en el horno a 150 °C a media altura durante unos cinco o seis minutos. Retira, remueve bien, y vuelve a poner en el horno unos minutos más hasta que veas que tiene un tono dorado. Deja enfriar y remueve de vez en cuando. Cuando esté totalmente fría, la puedes guardar en un recipiente hermético y te aguantará hasta tres semanas.
La puedes mezclar con leche para hacer el desayuno o la cena. Si la leche no está abierta, la puedes conservar perfectamente fuera de la nevera. El problema viene cuando se queda abierta, pero si sois varias personas, después del desayuno no sobrará mucha. No obstante, también puedes encontrarla en formatos pequeños, no hace falta llevar el brick de litro.
Frutas y hortalizas
Piezas pequeñas como las manzanas, las uvas, las peras o el kiwi suelen aguantar bastante bien sin necesidad de estar en la nevera, aunque lo que te aconsejamos en estos casos es que las dejes en un sitio donde no reciban sol de manera directa.
Lo mismo puedes hacer con hortalizas. Unas zanahorias, unos tomates y unos pepinos te aguantarán unos días sin ningún problema, y te pueden servir para elaborar una deliciosa ensalada. Porque también puedes llevar contigo alguna lechuga, pero que sea entera, no de las que venden ya troceadas, porque esas es conveniente conservarlas en frío.
Latas
Todo un clásico cuando se trata de comida para llevar de camping sin nevera, porque la comida enlatada lo aguanta prácticamente todo. Eso sí, como en el caso de las frutas y hortalizas, procura no exponer las latas directamente al sol, mejor que las dejes guardadas en una zona de sombra.
No te pueden faltar conservas básicas como las de atún, sardinas, mejillones, o caballa. Pero ten en cuenta que también hay carne en conserva que te servirá para preparar sándwiches y bocadillos. Por ejemplo, el magro de cerdo, la pechuga de pavo, o las salchichas tipo Frankfurt.
Legumbres de bote
Las legumbres pueden dar mucho juego como comida para ir de camping sin nevera, porque puedes tomarlas en frío sin ningún problema.
Por ejemplo, con un bote de garbanzos, un poco de magro de cerdo de lata y espolvoreando un poco de pimentón por encima, tienes un plato muy nutritivo. Si eres más de lentejas o de alubias blancas, las puedes emplear para hacer ensaladas.
Encurtidos
Aceitunas, pepinillos en vinagre, berenjenas… Los encurtidos son una opción sana y saludable cuando te apetece un snack, pero también funcionan bien como comida para camping, porque puedes añadirlos a cualquier ensalada, ya sea con lechuga o con legumbres.
Empanadas
Las empanadas no suelen guardarse en la nevera y te aguantan bien unos cuantos días si no las expones a temperaturas demasiado altas. Puedes elaborarlas en casa o comprarlas ya listas en el supermercado, las encontrarás de atún, de carne, de pollo, etc. Lo recomendable es que las consumas pronto, por ejemplo, durante el segundo día de tu estancia en el camping.
Embutido
Junto con las latas, es la comida para llevar de camping más habitual si no tenemos nevera ni dónde cocinar. Si llevamos jamón de york, o embutidos de ese tipo, se nos van a poner malos, pero el embutido curado aguanta sin problema: el jamón serrano, el queso, o el lomo. También nos aguantará bien el chorizo en barra o un fuet.
Frutos secos
Estos sí que no deben faltar nunca en tu maleta, porque son el snack perfecto para cuando queremos calmar un poco el hambre y no recurrir a productos como las patatas fritas.
Como has comprobado, hay muchas alternativas de comida para llevar de camping sin nevera y sin fuego. Aunque estés fuera de casa, podrás comer de forma sana y rica, sin perder tiempo de tus vacaciones en cocinar. Si te apetece probar la experiencia de ir de camping con lo mínimo, nos tienes a tu disposición para alojarte y disfrutar la experiencia.
Y si quieres inspirarte con más ideas para ir de acampada, puedes echar un vistazo a los artículos que publicamos en el blog.
